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jueves, 23 de mayo de 2013

Día 2: INSPIRACIÓN, REFERENCIAS Y PREPARACIÓN.

Para poner en marcha un proyecto así necesito motivación y referencias.
Para “Bovarismo” me basé en el cine de Woody Allen y en su personaje habitual. Allen ha asentado su filmografía en un cine psicológico, de relaciones entre personajes más que de acción… en resumidas cuentas, un cine tan interesante como barato y 100% personal.

Para el disco la máxima referencia que puedo tener es el gran Paul McCartney.
Artísticamente me puedo basar en toda su extensa obra, desde sus inicios con Los Beatles pasando por su gran década con Wings y toda su carrera en solitario. Siempre ha manteniendo el más alto nivel en sus producciones. Pero técnicamente hay dos discos en concreto que me sirven de referencia e inspiración, más que por su contenido por la forma en que fueron creados… hablo de los álbumes “McCartney” y “McCartney II”.
El primero fue grabado por Paul en su casa de Londres, con un pobre equipo de grabación de cuatro pistas durante 1970.  Los Beatles acababan de llegar a su fin y el pobre Paul pasaba por una grandísima depresión musical y personal. Su único apoyo era Linda, que le sacó del bache y le hizo creer que no necesitaba a nadie más… y así fue. Lo tocó y lo cantó todo él solo, experimentó con sonidos extraños, hay canciones míticas como “Every Night”, “Junk” o “Maybe I´m Amazed”… un disco fabuloso.
El segundo fue grabado una década después, en 1980. Tras la separación de Wings, McCartney volvió a encerrarse en casa para grabar nuevas canciones en soledad, esta vez abrazado a un sintetizador y experimentando con él. El resultado incluye un sonido totalmente nuevo y experimental para la época. Incluye los éxitos “Coming up” y “Waterfalls” además de un puñado de temas con un sonido más que curioso como “Temporary Secretary” y “Nobody Knows”.
El resultado de ambos discos es muy distinto pero brillante, dos álbumes baratos, experimentales, 100% obra del mayor genio musical de los últimos 50 años.

Obviamente yo no soy Paul McCartney, tampoco pretendo serlo. Solo creo que puedo cumplir mi sueño de hacer música (y con una cierta calidad) sin necesidad de pagarle una pasta a un productor ladrón para que me grabe bajo sus condiciones y con muchas prisas cinco putas canciones. Me apetece grabar lo que yo quiera, cuando yo quiera y como yo quiera… experimentar con lo que a mí me dé la gana e invertir el tiempo y el dinero que yo crea necesario…  

Pero hay que tener sentido común, un cualquiera no se levanta una mañana y decide grabar un disco… se necesitan materiales y sobre todo conocimientos… y ayuda de algunos amigos que saben lo que hacen.
Poco a poco, durante los últimos años, he ido haciéndome con una gran colección de instrumentos. Guitarras acústicas, españolas y eléctricas, bajos, piano, teclado, sintetizadores, batería, melódica, maracas, flautas, kazoos, panderetas, ukelele… y demás utensilios como auriculares, atriles, micros, pies, amplificadores, cables… etc.
A lo largo de mi vida he ido aprendiendo a tocar todos esos instrumentos a un nivel bastante aceptable, aprendiendo música, armonía y solfeo, especializándome en bajo eléctrico y componiendo canciones desde que contaba con 13 años de edad.
Fui experimentando desde 2009 con mi ordenador portátil, grabando maquetas y viendo las posibilidades que tenía. Manipulando un programa de vídeo y utilizando la cámara con la que rodé “Bovarismo” para grabar solo audio… y luego mezclándolo en el ordenador de un modo primitivo, a ojo. Un trabajo de chinos totalmente agotador.
Con paciencia y malas experiencias fui aprendiendo a hacer grabaciones de más calidad, aprendiendo a colocar los micros, aprendiendo cómo y cuándo añadir efectos de sonido…

A finales de 2012  me vi con una buena colección de canciones que grabar, me vi listo y capacitado para tocar todos los instrumentos por mí mismo, me vi totalmente preparado para embarcarme en un proyecto tan humilde como ambicioso.

Aquí arranca mi primera aventura musical. :)

Cristo Chaparro
2013

domingo, 19 de mayo de 2013

Día 1: BAJO PRESUPUESTO

Quien escribe estas líneas se llama Cristo Chaparro, y ahora mismo se encuentra poniendo en marcha otro loco proyecto aparentemente condenado al fracaso.
Sí, eso es lo que me dijeron todos cuando un servidor quiso rodar un largometraje completamente solo, con cuatro duros, la ayuda de sus amigos, con prácticamente ninguna experiencia anterior, buscando actores interesados en trabajar y no en el dinero, que les gustara el guión y el proyecto y se entregaran a él con toda la ilusión del mundo.

Simplemente para rodar un cortometraje de calidad se necesitan (supuestamente) unos 2.000 euros… un espabilado productor me decía que “Bovarismo” (mi primer largometraje) se podría hacer con un mínimo de 5.000 euros… y sería considerado un proyecto de “Bajísimo Presupuesto”.  Todo eso me parecía un disparate… ¿2.000 euros por un corto de 10 minutos?, ¿5.000 euros por un largometraje de bajísimo presupuesto? He descubierto que el mundo del espectáculo está lleno de ladrones y derrochadores, gastando grandes cantidades de dinero en cosas totalmente absurdas. Recuerdo que casi 300 euros del supuesto presupuesto iban destinados a alquilar unos cuantos Walkie Talkies para que el equipo se comunique durante el rodaje… y casi 100 euros destinados exclusivamente a que el equipo tomara café en los descansos.  ¿Eso es realmente imprescindible? ¿O solo son pijotadas totalmente superfluas?

Aquí lo importante es: Una localización, actores, una buena cámara, un buen micro y… NADA MÁS. Lo importante es la historia, el resultado final, no el proceso para llegar a ese resultado. Solo es gente que disfruta más rodando y sintiéndose profesional que viendo el proyecto terminado. Cuando quieres poner en marcha un proyecto y te rodeas de gente que les “gusta el cine” solo te vas a encontrar gente así… que les gusta el rodaje… el resultado final les da igual… no tienen visión artística, solo visión técnica.
Sinceramente yo prefiero el resultado final aunque tenga que pasarlo mal durante el proceso, no derrochar grandes cantidades de dinero en gilipolleces para que luego tu proyecto caiga en manos de indeseables que no entienden tu punto de vista y lo transformen en algo horrible. 
Ese es el espíritu que quiero, gente de visión artística, no gente de visión técnica.  
Un proyecto barato… quizá de menos calidad técnica… pero 100% tuyo.

Así fue como mi proyecto cinematográfico llegó a buen puerto… estrenado en los Cines Princesa de Madrid y rodado con unos escasos 300 euros de presupuesto (si, con el dinero que debería haber invertido en Walkie Talkies hice un largo entero) destinados básicamente a atrezzo y alquiler de materiales.
El resultado es optimo, las únicas pegas que se le pueden sacar es que quizá el sonido deja un poco que desear, la imagen no siempre es perfecta,  no hay escenas nocturnas o de lluvia como a mí me hubiera gustado… pero ¿eso es verdaderamente importante? el resultado tiene un nivel profesional, muy superior al de cortometrajes de 10 minutos en los que han invertido más de 1.500 euros (lo sé de primera mano porque he trabajado en muchos de ellos). Aprendí de todo aquello una lección, y con ese espíritu quiero llevar a cabo mi siguiente proyecto, esta vez musical.

Ahora me hablan de estudios insonorizados, enormes mesas de mezclas, productores musicales, músicos de estudio… te piden más 5.000 euros por grabar cinco temas.
¿Cinco putas canciones por 5.000 euros?, ¿Estamos locos?
Me he creado mi propio estudio, yo soy mi productor, yo soy mi banda y yo decido las canciones que grabo y como las grabo.

Este proyecto es barato… pero 100% mío. 


Cristo Chaparro
2013